Colònia de Sant Pere: Este confortable chalet cerca del campo y el mar es el lugar perfecto para unas vacaciones sin preocupaciones o para vivir todo el año.En la plant...

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Este confortable chalet cerca del campo y el mar es el lugar perfecto para unas vacaciones sin preocupaciones o para vivir todo el año.
En la planta baja se encuentra el gran salón-comedor con cocina nueva y chimenea. Desde aquí se accede a la terraza y a la piscina. Además, en esta planta hay un dormitorio doble y un aseo de cortesía.

En la primera planta esta el dormitorio principal con un amplio y atractivo baño en suite de nueva construcción, desde ambas habitaciones se accede a la terraza con vistas al mar. Además, hay un dormitorio individual y un cuarto de ducha más pequeño.

En el sótano hay otro dormitorio con baño en suite, el lavadero, salas técnicas y un garaje.

Además, hay una plaza de aparcamiento exterior con techo. Ideal para un barco. La fachada exterior está atractivamente recién enlucida y combinada con piedra natural.
Equipamiento: Calefacción central de gasoil, depósito de 1.000 l, chimenea frío/calor, chimenea, puerta de garaje eléctrica, 3 canalones desbordantes en el sótano con 2 bombas.
Ubicación: Colonia de Sant Pere con sus urbanizaciones colindantes BETLEM y ESTANYOL es el incomparable pueblo en el idílico noreste de la isla, perteneciente al municipio de Arta, que ha sabido conservar el carácter del pequeño pueblo de pescadores y combinarlo con el confortable estilo de vida tanto en las zonas urbanas como en el campo con fincas individuales y lujosas casas de campo.

Todas las propiedades están unidas por su especial ubicación junto al mar con vistas a través de la bahía hasta el horizonte de la Sierra de Tramuntana. Esta zona está rodeada e incrustada por la cordillera de la Sierra Llevant, una de las mayores reservas naturales de la isla. El paisaje se caracteriza por una naturaleza protegida única.
En el puerto de la Colonia de Sant Pere conviven barcos de pesca y yates de lujo.

Sin turismo de paquete, con sólo un pequeño hotel y ningún edificio de más de 2 plantas, la pequeña comunidad de unos 800 habitantes es una de las zonas residenciales más atractivas de la isla.
Disfrute de las inolvidables puestas de sol sobre la bahía en uno de los variados restaurantes del paseo marítimo plantado de tamarindos, abastecido a diario con pescado fresco de los pescadores locales.

La playa, protegida por espigones y, por tanto, ideal también para vacaciones con niños pequeños, se encuentra justo en el centro del paseo marítimo.
Al suroeste del pueblo se encuentra la singular playa natural de 1.800 m de longitud, que a pesar de su belleza es poco frecuentada y sigue considerándose un secreto.

Las rutas de senderismo conducen a lo alto de las montañas hasta la Ermita de Betlem, con impresionantes vistas sobre el mar, y senderos bien pavimentados llevan a lo largo de la costa hasta el final del cabo, pasando por el mar azul turquesa con muchas pequeñas bahías de arena y rocas.

Se puede llegar a varios campos de golf en pocos minutos en coche. Condiciones óptimas para unas vacaciones despreocupadas y variadas en un entorno protegido de la naturaleza, lejos de cualquier aglomeración turística. La urbanización Betlem es popular por estar enclavada entre el mar y la montaña, una reserva natural por tres lados y el mar al alcance de la mano. Traducido con www.DeepL.com/Translator (versión gratuita)

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